El pasado 22 de abril se celebró el día del libro en nuestro centro.
Se organizó un recital de poemas de Lorca y con dos de ellos "La tarara" y "La leyenda del tiempo" se realizó una actuación músical. Esta actividad fue organizada por los profesores Beatriz de EPV y Matías de música, y la llevaron a cabo el alumnado de nuestro centro, siempre dispuesto a participar en nuestros eventos. También se realizó un "Mercadillo de Libros", ideado por la coordinadora de nuestra biblioteca Sonia Galán y puesto en marcha gracias a las profesoras María José y Marisol del aula específica acompañadas de su entusiasta grupo de alumnos.
Además, nuestro alumnado fue visitando las clases para leer un manifiesto a favor de los libros. Se trata de un discurso escrito por Federico García Lorca para la inauguración de la biblioteca de su pueblo, Fuente Vaqueros en Granada.
Os dejamos algunos momentos de estos trabajos con los que intetamos fomentar la lectura:
Discurso de Lorca:
Día del libro, 23 de abril. IES Santa María del Águila
Hoy celebramos en nuestro
instituto el día del libro y concentramos en él las actividades que hemos ido
preparando a lo largo del mes de abril. Cada día del libro, la lectura y las
actividades literarias se convierten en una fiesta que se celebra en todo el mundo.
El origen del día del
libro se remonta al año 1926. La fecha, el 23 de abril, fue elegida por ser
el día en el que fallecieron dos grandes escritores de la literatura
universal, Miguel de Cervantes y William Shakespeare. La jornada es un
homenaje mundial al libro, a sus autores y autoras, en la que se pretende
animar al conjunto de la sociedad, y especialmente a la juventud, a descubrir
el placer de la lectura.
Este mes de abril, hemos
decidido centrarnos en la obra de un escritor granadino, Federico García
Lorca. Para quienes aún no le conocéis, os diré que fue un poeta y dramaturgo
que nació en 1898. Estudió Filosofía y Letras y Derecho y desde joven se
integró en grupos de artistas e intelectuales tanto en Granada como en
Madrid, a donde se trasladó en 1919. Tras viajar a Nueva York y a Cuba en
1929, fundó el grupo teatral universitario La Barraca, con el que
recorría los pueblos de España para acercar la literatura a las gentes más
humildes. Se acababa de proclamar la Segunda República.
En agosto de 1936, apenas un mes después del golpe de estado que inició la Guerra Civil en España, Lorca
fue detenido y fusilado en Granada por sus ideas liberales.
Las balas no pudieron
apagar sus escritos y Federico García Lorca es uno de los poetas más leídos de todos los tiempos
además de un autor teatral reconocido. Nos ha dejado sus palabras y sus
escritos.
En 1931, fue invitado para
pronunciar un discurso en la biblioteca de su pueblo, Fuente Vaqueros, en el
que dijo lo siguiente:
“Cuando alguien va al teatro, a un concierto
o a una fiesta de cualquier índole que sea, si la fiesta es de su agrado,
recuerda inmediatamente y lamenta que las personas que él quiere no se
encuentren allí. ‘Lo que le gustaría esto a mi hermana, a mi padre’, piensa,
y no goza ya del espectáculo sino a través de una leve melancolía. Ésta es la
melancolía que yo siento, no por la gente de mi casa, que sería pequeño y
ruin, sino por todas las criaturas que por falta de medios y por desgracia
suya no gozan del supremo bien de la belleza que es vida y es bondad y es
serenidad y es pasión. Por eso no tengo nunca un libro, porque regalo cuantos
compro, que son infinitos, y por eso estoy aquí honrado y contento de
inaugurar esta biblioteca del pueblo, la primera seguramente en toda la
provincia de Granada.
No sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera
hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría
medio pan y un libro. Y yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente
hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones
culturales que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien está que todos los
hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Que gocen todos los frutos
del espíritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al
servicio del Estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organización
social.
Yo tengo mucha más lástima de un hombre que
quiere saber y no puede, que de un hambriento. Porque un hambriento puede
calmar su hambre fácilmente con un pedazo de pan o con unas frutas, pero un
hombre que tiene ansia de saber y no tiene medios, sufre una terrible agonía
porque son libros, libros, muchos libros los que necesita y ¿dónde están esos
libros?
¡Libros! ¡Libros! …palabra mágica que
equivale a decir: ‘amor, amor’, y que debían los pueblos pedir como piden pan
o como anhelan la lluvia para sus sementeras. Cuando el insigne escritor ruso
Dostoyevsky, padre de la revolución rusa mucho más que Lenin, estaba prisionero
en la Siberia,
alejado del mundo, entre cuatro paredes y cercado por desoladas llanuras de
nieve infinita; y pedía socorro en carta a su lejana familia, sólo decía:
‘¡Enviadme libros, libros, muchos libros para que mi alma no muera!’. Tenía
frío y no pedía fuego, tenía terrible sed y no pedía agua: pedía libros, es
decir, horizontes, es decir, escaleras para subir la cumbre del espíritu y
del corazón. Porque la agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por
hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha
dura toda la vida.
Ya ha dicho el gran Menéndez Pidal, uno de los sabios más verdaderos
de Europa, que el lema de la
República debe ser: ‘Cultura’. Cultura porque sólo a través
de ella se pueden resolver los problemas en que hoy se debate el pueblo lleno
de fe, pero falto de luz.”
|
Nuestros alumnos con Camarón y Lorca: La leyenda del tiempo
Mercadillo de libros:
No hay comentarios:
Publicar un comentario